En la habitación de un hotel, dos jóvenes —Gabi y María— se enfrentan al insomnio, la confusión existencial y el peso del cansancio acumulado. Entre juegos absurdos, recuerdos compartidos, conversaciones que oscilan entre lo profundo y lo ridículo, y la constante presencia de una extraña voz telefónica llamada Esperanza, la pareja transita por una noche que pone a prueba su voluntad de vivir. Una obra sensible, cruda y conmovedora que mezcla humor, delirio y verdad.
No es lo mismo morir, que elegir morir. Arrebatarse la vida es singular, es aterrador. Conecta con lo más humano, con lo político, con el cuerpo, con la filosofía. Conecta.
Nunca es indiferente. Curiosamente, nos parece algo frío mencionar estadísticas actuales sobre este asunto. Creemos que no hace falta defender lo necesario de un relato que nos permita tratar este acto. Por eso hemos decidido contar cómo nos atraviesa a nosotros.
No venimos a dar respuestas, ni lecciones, venimos a formular preguntas, a poder hablar de esto con sus tabúes, con ese silencio que también lo acompaña.
Elisa Arbesú
Rodrigo Arahuetes
Verónica Almeida
Producción Ejecutiva: Diego Tierra y Helena Ovalle
Dirección: Ana Muñoz y Manuel Muñoz
Idea original: Elisa Arbesú
Dramaturgia: Elisa Arbesú
Ayudante de dramaturgia: Helena Ovalle
Escenografía: Ferrallas y Movidas
Iluminación: Pau Duvide
Diseño de sonido: Kevin Dornan
Técnico de iluminación y sonido: Pau Duvide y Kevin Dornan
Fotografía: Roberto del Castar y Manuel Muñoz
Coreografía: Berta Illán